Astrónomos han detectado un halo extendido de materia oscura alrededor de una antigua galaxia enana, lo que sugiere que las primeras galaxias del universo eran más masivas de lo que se pensaba.
La Vía Láctea está rodeada por docenas de galaxias enanas que se cree que son reliquias de las primeras galaxias del universo. Entre los “fósiles galácticos” más primitivos se encuentra Tucana II, una galaxia enana ultra tenue que se encuentra a unos 50 kiloparsecs (163 000 años luz) de la Tierra.
Ahora, los astrofísicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han detectado estrellas en el borde de Tucana II, en una configuración que está sorprendentemente lejos de su centro, pero sin embargo atrapada en la atracción gravitacional de la pequeña galaxia. Publicaron el hallazgo en Nature Astronomy.
Esta es la primera evidencia de que Tucana II alberga un halo de materia oscura extendido, una región de materia ligada gravitacionalmente que los investigadores calcularon que es de tres a cinco veces más masiva de lo que los científicos habían estimado.
Este descubrimiento de estrellas lejanas en una antigua galaxia enana implica que las primeras galaxias del universo también probablemente fueron más extensas y más masivas de lo que se pensaba anteriormente.
Fuente: Europa Press
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