Existe una rara categoría de planetas, llamados «super-puff» o «algodón de azúcar», que intriga a los astrónomos: se trata de unos mundos gigantes, recubiertos de una enorme envoltura de gases que les otorga un increíble tamaño, pero con muy poca densidad, ya que tienen núcleos sólidos más pequeños que los de Júpiter y Saturno, nuestros gigantes gaseosos.
Este es el caso del exoplaneta gigante WASP-107b, descubierto en 2017. Sin embargo, los científicos acaban de descubrir que WASP-107b tiene una particularidad que le hace único dentro de su ya extraño tipo: su masa es mucho menor de lo que se pensaba que era necesario para crear la inmensa capa de gas que lo rodea.
Este intrigante descubrimiento fue llevado a cabo por la estudiante Caroline Piaulet del Instituto de Investigación de Exoplanetas (iREx) de la Universidad de Montreal (UdeM), en Canadá.
Sugiere que los planetas gigantes gaseosos se forman con mucha más facilidad de lo que se pensaba anteriormente, tal y como afirma en el estudio que acaba de publicar en « Astronomical Journal» junto con colegas de Estados Unidos, Alemania y Japón.
WASP-107b se detectó por primera vez en 2017 alrededor de WASP-107, una estrella a unos 212 años luz de la Tierra, en la constelación de Virgo.
El planeta está muy cerca de su estrella, más de 16 veces más próximo que la Tierra del Sol. Tan grande como Júpiter pero 10 veces más liviano, WASP-107b es uno de los exoplanetas menos densos conocidos.
Créditos: ABC
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