Los datos de los instrumentos a bordo de la nave espacial Rosetta de la Agencia Espacial Europea (ESA) han ayudado a revelar, por primera vez, emisiones de auroras en ultravioleta alrededor de un cometa.

En nuestro planeta, las auroras se forman cuando las partículas cargadas del Sol siguen las líneas del campo magnético terrestre hacia los polos norte y sur. Allí, las partículas solares golpean los átomos y moléculas de la atmósfera de la Tierra, creando cortinas relucientes de luz colorida en los cielos de latitudes altas.
Cabe mencionar que se habían observado tales fenómenos en varios planetas y lunas de nuestro sistema solar, incluso alrededor de una estrella distante.
Sin embargo, el espectrógrafo Alice ultravioleta lejana (FUV) y el sensor de iones y electrones (IES) de Rosetta han ayudado a detectar ahora este fenómeno en el cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko (67P / CG).

“Nos sorprendió descubrir que las emisiones de UV son auroras, impulsadas no por fotones, sino por electrones en el viento solar que rompen el agua y otras moléculas en el cometa y se han acelerado en el entorno cercano del mismo. Los átomos excitados resultantes producen esta luz distintiva”, comenta Joel Parker, colaborador del estudio.
Fuente: Scitechdaily
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